Interior de la Iglesia de Santiago de Sigüenza, futuro Centro de Interpretación del Románico de Sigüenza.
Durante el año pasado se produjeron distintos hallazgos en el edificio, como consecuencia de las obras de restauración que se están llevando a cabo. El más significativo es de la localización de la piedra fundacional o "primera piedra" del edificio:
Sigüenza ha sacado a la luz la piedra fundación de su iglesia de Santiago, actualmente en proyecto de restauración gracias a un proyecto surgido de la sociedad civil. La novedad la ha dado a conocer precisamente este fin de semana la Asociación de Amigos de la Iglesia de Santiago, que celebraba su gala anual con motivo del santo al que está dedicado el edificio. En ella se presentaban los resultados del informe arqueológico de los trabajos realizados desde primeros de año en el presbiterio del edificio. Las excavaciones arqueológicas son uno más de los pasos con los que la AAISS pretende convertir la Iglesia en un Centro de Interpretación del románico provincial, culminando así su restauración.
Fue el propio autor del informe, Ricardo Barbas, el encargado resumir las actuaciones llevadas a cabo en la considerada como primera de las dos fases previstas en las excavaciones arqueológicas que forman parte del proyecto. Después de hacer una breve introducción, Barbas presentó las conclusiones de su trabajo, y la secuencia temporal, que “nos ha permitido profundizar un poco más en la historia de Sigüenza”, valoraba el arqueólogo. Barbas también mostró los hallazgos documentados y cómo se han puesto en valor para su integración posterior en el proyecto de musealización y conversión de la Iglesia en un centro de interpretación del románico en la provincia de Guadalajara.
Después de los primeros hallazgos, habidos a comienzos de año, Barbas planteó hacer dos sondeos. En el presbiterio apareció el suelo primitivo de la Iglesia, correspondiente al siglo XII, de manera que se amplió la excavación para darle cobertura a toda esa área. El trabajo posterior del equipo de Barbas ha documentado las diferentes épocas que han dejado huella en presbiterio y altar.
La Iglesia de Santiago descansa en una buena parte sobre la muralla del siglo XII. “Cuando se construyó la muralla, el edificio estaba ya planificado”, explicó Barbas. Las excavaciones han llevado al arqueólogo a encontrar la piedra fundacional, que probablemente fuera colocada en la década de 1160-1170, con obras financiadas por el obispo Don Cerebruno. En el siglo XIII se produjo la explosión en altura, que convirtió la iglesia en un edificio esbelto, de estilo protogótico, con elementos románicos.
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La Iglesia de Santiago, Sigüenza: portada.