Detalle de Cristo. Museo de Bellas Artes de Nantes. En préstamo en el Museo de Orsay en 2015.
Cristo en el pretorio es sin duda una de las obras más ejemplares de Doré que la consideró como su obra maestra. El lienzo fue enrollado y enterrado durante la guerra de 1870, y posteriormente retrabajado hasta abril de 1872. Prueba del éxito del cuadro (reproducido en grabado sobre acero), Doré ejecuta nada menos que seis copias, la primera versión se encuentra actualmente en el museo de Estrasburgo.
El episodio se radica al final del proceso de Jesús, entre la presentación de Cristo al pueblo (Ecce homo) y con la cruz a cuestas. Jesús baja los escalones, dejando en la lejanía a Pilato y a los sacerdotes, mientras que una muchedumbre compasiva, recelosa o vindicativa, verdadero estudio de “tipos” humanos, le rodea de cada lado. Judas, a su derecha, gira la mirada hacia el espectador. Las mujeres santas se lamentan alrededor de la Virgen, vestida de azul, en la derecha. El arte espectacular de Doré accede aquí a toda su amplitud, debido al formato colosal de la pintura y a la abundancia de las figuras.Anteriores posts sobre Gustavo Doré:
Jesús baja del pretorio, de Gustavo Doré. Cuadro completo.